miércoles, 21 de mayo de 2014

A don FranciscoTejada Vizuete




Como Becquer , "cuando me lo contaron sentí como el frío de una hoja de acero en las entrañas";. Don francisco , que tantas veces había toreado a la enfermedad nos dejaba el pasado sábado día 17 de mayo, de forma sutil, cuando todos esperabamos, que una vez más burlara con su espíritu inquieto la negra sombra de la muerte.
Son varios los proyectos que deja por hacer, varios los estudios sin terminar, que quedarán almacenados sin fecha.
El patrimonio extremeño, que tanto le debe,se quedaba el sábado huérfano, de uno de sus mejores "contadores de historias", de un gran investigador, trabajador infatigable, de un conversador fabuloso, de un espléndido profesor, que sabía ser a la vez exigente y entregado , de un hombre de fé.
El fué determinante para la publicación de mi blog, pués a él le debo la osadía y el impulso de escribirlo. Yo  le di la forma , El le dió el valor.
Me transmitió no sólo sus conocimientos, si no la ilusión y la entrega con la que abordaba cualquier proyecto que iniciaba.
El fué también el culpable de mi ego, al hacerme pensar que cualquier proyecto por humilde que fuese era importante, si se aborda con optimismo. Cuando alguien cree en ti , te haces más fuerte.
Me inculcó la importancia del patrimonio extremeño, tan poco conocido, hasta que él llegó, y el valor histórico de nuestra tierra.
Pocos como él han dedicado toda su vida a hurgar en los orígenes extremeños, base esencial para resucitar el orgullo perdido de nuestros paisanos, la baja estima que durante siglos ha estado enraizada en nuestro carácter, por desconocimiento de nuestra riqueza.
Tuvo la generosidad de ofrecerme su ayuda y sus estudios para mi blog, le gustó la iniciativa, y así me lo comentó, por que como hombre de mundo que también era, comprendía la importancia que tenían las nuevas tecnologías, la informática, para la difusión y conocimiento de nuestro patrimonio, y lo entendía como función evangelizadora.
Dicen que nadie es imprescindible, él sí.
Deja un vacío tremendo en el mundo de la investigación de la historia del arte.
Deja un vacío entre todos aquellos que ávidos de historia, nos empapábamos de sus trabajos.
Deja un vacío entre todos aquellos que forman la familia de la Iglesia.
Con este humilde homenaje, yo , que sólo fuí su alumna, me gustaría recordar que la historia del patrimonio histórico-artístico extremeño, habría sido otra sin don Francisco.
Desde la Catedral, ese edificio donde pasó media vida, miles de horas. Ese museo del que fué artífice... todos , todos, lo vamos a echar mucho de menos Don Francisco.

nota: desde aquí mi más sentido pesame a la familia y un abrazo enorme a mi amigo y compañero Jesús Jimenez.